A partir de las 9:00 de la mañana de este lunes y durante más de una hora estuvo acordonada el área que rodea una de las vías que une al barrio Matamoros con la Penitenciaría San Isidro, norte de Popayán, luego de que se reportó una presunta caleta con explosivos en un paraje de la carretera. Estaba muy cerca del megacolegio de La Paz, y de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, de la Universidad del Cauca.
Según el coronel Pedro Rodelo, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, “nos dicen que hay guardado un explosivo, entonces, las unidades se desplazan hacia allá y lo encuentran. No es que el explosivo estaba listo para ser detonado o que era una emboscada o una celada”.
Una vez en el sitio, un presunto informante permitió a unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) encontrar adentro de una alcantarilla y en medio de un colchón, cerca de 30 barras de un explosivo que, de acuerdo con las características físicas, se trataría de pentolita.
Los técnicos antiexplosivos retiraron el elemento para analizarlo y posteriormente, se abrió paso en el sector.
El coronel Rodelo anunció que se adelantará la respectiva investigación para establecer cómo llegaron esos artefactos hasta el sitio, a quién pertenecerían y para qué serían usados.
No obstante, el alto oficial descartó, por el momento, que los explosivos tuvieran como finalidad su uso contra vehículos del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) que esporádicamente se movilizan por la zona.
Este hecho relacionado se suma a lo ocurrido a la 1:00 de la tarde del lunes 30 de marzo, cuando se reportó una alerta por parte de los propietarios de un establecimiento comercial ubicado en la calle 7 entre carreras 19A y 20A del barrio La Esmeralda, zona céntrica de Popayán. Desconocidos habían dejado abandonada en el lugar, una granada de fragmentación envuelta en papel regalo, elemento que posteriormente fue activado en el sitio, de forma controlada por la Policía.
Las autoridades no han establecido quién podría estar detrás de ese hecho. Sin embargo, se conoció que podría estar relacionado con el no pago de extorsiones por parte de los comerciantes afectados.
