Por: Julián Fernando Hoyos Cruz.
EN QUE SE CONVIERTE ESPERAR UN TRASLADO POR SOLICITUD PROPIA EN EL INPEC?
Muchos de nosotros nos ha pasado que hemos elevado UNA SOLICITUD DE TRASLADO ante la honorable junta de Traslados del Instituto, porque nos vemos avocados por causas familiares de peso, y otros por cuestiones del mal ambiente laboral en muchos establecimientos, otros en…
…cambio impulsados por la esperanza de retornar a sus tierras de origen, en fin son muchas las causas que nos mueven a recurrir a aquella instancia para que a su respetado criterio se defina si para el instituto es conveniente o no, trasladar un funcionario de un establecimiento a otro, así sea por solicitud propia existes interrogantes muy personales que hoy seria y fundadamente quiero plasmar en este escrito.
Como bien sabemos existe la regulación legal de la situación administrativa de traslado avocada en el decreto 407 en su artículo 24 y cuya reglamentación integral lo hace la resolución 03000 del 22 de agosto del 2012, resolución en la cual se hacen unas exigencias normativas con el fin de preservar la continuidad y la prestación del servicio en los establecimiento carcelarios.
Hemos visto casos de traslados realizados con el total desconocimiento de estos presupuestos por parte de la junta de traslados, quienes en sus sesiones ordinarias y extraordinarias parecen no ir en la misma dirección con las políticas de humanización del sistema penitenciario, obviando todo tipo de dificultades expuestas y sustentadas por los funcionarios solicitantes, lo que convierte este organismo JUNTA DE TRASLADOS, en un organismo politizado, sin identidad de servicio al funcionario, y sin el más mínimo sentido de humanidad, porque muchos de nuestros compañeros han expuesto ante tan INDOLENTE ORGANO, casos en los cuales se ve afectado el funcionario, su vida, su integridad, su razón y la de sus familias al NO EXISTIR una directiva clara, fundamentada en el cumplimiento cabal de toda la legislación laboral y de salud mental de los funcionarios, es por ello que los funcionarios insisten hasta por varios años, sin encontrar eco a sus solicitudes, puesto que la respuesta de negativa de su petición siempre llega extemporáneamente, sin sustento legal y veraz y con un gran manto de impunidad muchas veces orquestado por nuestros mismos congéneres que portan este uniforme, pixelado azul.
Este, más que una crítica al sistema, es un llamado a que las directivas encartadas en tan DURA LABOR, encaminen la senda de sus decisiones en beneficio del personal del cuerpo de custodia y vigilancia, quienes noblemente seguimos esperando director tras director que nos llegue alguien que realmente se ocupe de los asuntos vergüenza del instituto, como en este caso los traslados del personal de guardia.
