El manejo del brazalete electrónico para concederles a los condenados el beneficio de casa por cárcel es tan dispendioso, que ya se presentó un caso de un preso que lo dejó en una prendería de Medellín.
Pero lo más preocupante para la sociedad es la reincidencia en delitos de estas personas que, según datos del Inpec, en 2015, hasta el 26 de julio pasado, en el país 4.166 reos con este dispositivo habían vuelto a delinquir y, 55 de ellos, son de la Regional Noroccidental, que comprende las cárceles de Antioquia y las de Quibdó e Istmina, en Chocó.
Imelda López, directora de la Regional Antioquia del Inpec, manifestó que la mayoría de esos reincidentes son internos de la cárcel nacional Bellavista.
La funcionaria explicó que cuando estas personas son sorprendidos por la Policía u otras autoridades, les revocan la medida de casa por cárcel y retornan a las prisiones.
“Infortunadamente, algunos internos no aprovechan la oportunidad que les da la justicia y vuelven a delinquir. Además hay muchos que le dañan el cierre o lo destruyen”, reveló.
Contó que a la Dirección Regional les llegó un comerciante, quien les devolvió un dispositivo que un interno les había empeñado, “porque era un reloj muy sofisticado”.
Agregó que hasta el jueves en Bellavista tenían a 27 reos pendientes de dispositivo y 120 que están en sus casas, por orden de los jueces, que no lo tienen porque se agotaron.
Jorge Carmona, miembro de la Mesa de Derechos Humanos para los Presos, manifestó que el problema es delicado, porque en el departamento hay 3.700 brazaletes ocupados, pero también hay 1.834 internos esperándolo.
Afirmó que en Antioquia hay solo un guardián que hace la vigilancia electrónica para estos 3.700 internos que cuentan con el dispositivo electrónico.
Advirtió que la Mesa defiende los derechos humanos de los presos, pero “no estamos de acuerdo que sigan delinquiendo”.
Sin embargo, anotó, la mayoría vuelve al delito, porque no tiene con qué subsistir.
El dragoneante Luis Alberto Pinzón, presidente del sindicato de la seccional Bello del Instituto Nacional Penitenciario, Inpec, confirmó que solo un guardián le pasa revista a los internos con brazalete.
Se quejó, porque el manejo de este dispositivo se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los guardianes.
Pinzón opinó que el dispositivo es fundamental para subsanar el hacinamiento en las cárceles, pero el mal uso y su carencia hacen que el problema continúe.
Fuente: El Colombiano
