En la tarde de este jueves, el director de la cárcel La Picota de Bogotá, César Ceballos, recibió en su teléfono celular una llamada que lo dejó perplejo.
Un hombre con acento paisa y que llamaba de un celular cuyo número iniciaba con los números 350, le dijo de manera tajante que no regresara a ese penal porque sería asesinado.
Con la advertencia, según fuentes del Inpec que conocieron sobre la amenaza y que hablaron con Semana.com, sobrevino una serie de fuertes calificativos contra Ceballos, quien se encuentra fuera de la ciudad.
El interlocutor le aseguró que era un traidor por haber denunciado actos de corrupción en diferentes patios del penal.
Aún no se sabe quién pudo ejecutar la amenaza y hasta ahora el tema se está conociendo internamente y se comienza a investigar el asunto.
Este nuevo y preocupante episodio se presenta en momentos en que algunos medios, entre ellos Semana.com, han denunciado hechos irregulares en el penal lo que enrarece aún más el ambiente en ese convulso centro carcelario.
Por ejemplo, este portal reveló que el controvertido contratista Emilio Tapia violó normas penitenciarias al querer modificar su celda en el pabellón de alta seguridad, situación que fue denunciada por funcionarios del mismo establecimiento.
También surgieron otras denuncias en el sentido de que en el pabellón ERE Sur, más conocido como el de parapolítica, algunos reclusos se saltaban las normas y cometían toda clase de indisciplina.
Lo cierto es que hasta ahora nadie confirma que la amenaza al director guarde relación con esas denuncias. Podría venir de alguno de los cientos de reclusos molestos por las decisiones que se toman en el penal.
“Puede ser cualquiera. Aquí hay mucha gente molesta con los controles que a diario se hacen. No se puede descartar nada. Vamos a investigar”, dijo un funcionario a Semana.com
Fuente: Revista Semana