El intento de fuga de un interno identificado por el Inpec como Luis Fernando Bello Cristancho puso ‘a correr’ al Inpec y a la Policía, luego de que el preso asegurara que existía un plan para rescatarlo en el techo de la cárcel La Picota con el helicóptero robado en Chocó.
La historia, aunque desde un principio inverosímil, llamó la atención de las autoridades, que hoy investigan el hecho. Lo cierto es que el intento de fuga sí existió y ocurrió en la tarde del pasado viernes en el nuevo complejo de La Picota, conocido como Eron, en Bogotá.
Sobre las tres de la tarde, guardianes del Inpec encontraron a Bello Cristancho sobre el tejado del Eron. El detenido es conocido como ‘Catatumbo’ y es señalado de ser miembro de una banda criminal.
De acuerdo con fuentes en el Inpec, Bello Cristancho, quien estaba detenido en el ala UME (Unidad de Medidas Especiales), logró escabullirse por una reja que conduce al techo del Eron.
La pregunta de un interno sobre si Bello Cristancho había salido a sanidad, alertó sobre las 2 de la tarde a la guardia de la fuga. Tras un rápido conteo e inspección en el centro de reclusión, confirmaron la ausencia del reo.
Así comenzó una intensa búsqueda, que llevó a detectarlo una hora después en el tejado. Una vez ubicado, Bello fue obligado a bajar y en su poder le hallaron dos teléfonos celulares, una navaja y un arma artesanal.
Hasta ahí era un simple caso de intento de fuga, grave porque se había dado en uno de los pabellones más custodiados y donde están recluidos extraditables.
Pero la historia dio un vuelco cuando Bello Cristancho le aseguró al director de la cárcel, César Augusto Ceballos, que el plan de su fuga consistía, supuestamente, en un rescate con un helicóptero. Además, que la aeronave que lo recogería sería la hurtada el fin de semana pasado en Chocó, caso que aún sigue siendo un misterio. Por información de la nave Policía y Ejército ofrecieron unarecompensa de 150 millones de pesos.
La versión los puso en alerta. Bello Cristancho pidió la presencia de la Policía y dijo que para revelar las coordenadas del helicóptero debían cambiarlo de patio.
Mientras el Inpec tramitaba el refuerzo de la Policía, una comisión de la guardia fue enviada al patio de donde se había fugado Bello a hablar con sus compañeros de penal para recaudar datos. De acuerdo con un informe enviado al instituto penitenciario, funcionarios tomaron la versión de varios internos, entre ellos el de Héctor Urdinola, el señalado capo del Valle del Cauca conocido como ‘Chicho’ y que mientras espera su extradición a EE. UU. lidera un comité de convivencia en prisión.
Los presos coincidieron en que la relación de Bello Cristancho con los otros reos no era la mejor por, según dijeron, cuestiones de deudas. Pero ninguno aseguró conocer o sospechar de un plan de rescate.
En últimas, según fuentes oficiales, la Policía llegó a La Picota y entrevistó a Bello. Este nunca entregó las coordenadas de la supuesta ubicación del helicóptero robado y por el contrario entregó datos que hicieron dudar de su veracidad. Entre lo que contó, señaló que la nave estaba en Cundinamarca.
Sobre la medianoche, la Policía optó por retirarse y pedir la custodia de los celulares que le decomisaron a Bello Cristancho. El objetivo es analizar las llamadas y los chats que envió, pues en una primera inspección hallaron mensajes en los que hablaba de un supuesto plan para atentar contra el director de la cárcel.
Como medida preventiva, se dispuso que el preso fuera enviada a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita.
‘Tras análisis, Policía concluyó que el preso no sabe dónde está el helicóptero’
En diálogo con EL TIEMPO, el director de la cárcel La Picota, César Ceballos, aseguró que el intento de fuga en efecto sucedió, pero que después de los análisis realizados por la Policía se concluyó que el preso no decía la verdad sobre el helicóptero.
«Efectivamente dijo que se quería fugar, llegó al techo y procedimos a recapturarlo. Un alto oficial de la Policía estuvo al mando de la investigación porque el preso decía que el helicóptero lo iba a recoger en el techo y que él tenía las coordenadas de la aeronave. Pero se constató que la información es falsa, las coordenadas que él dio no coinciden con la del robo», dijo Ceballos.
Según el director de La Picota, al preso se le encontraron dos teléfons celulares en donde hay información que indica que pretendía atentar contra la guardia del centro penitenciario y contra Ceballos, quien se moviliza en un vehículo de la Unidad de Protección.
Ceballos aseguró que el detenido estaba en último piso en la Unidad de Medidas Especiales porque «por condiciones de seguridad» no puede estar en otros patios. Aseguró que se subió al techo por una claraboya que desajustó, pero que la reacción de la guardia «fue inmediata». El preso está condenado a 47 años de cárcel por homicidio, porte ilegal de armas y hurto.
Ceballos afirma que no sabe qué pretendía con la versión del helicóptero: «Si alcanzó a hacer una maniobra de evasión, pero realmente logramos detectarlo a tiempo. Creo que quería desviar la atención», dijo Ceballos.
Fuente: Diario El Tiempo