Entre los fallecidos estaría Jesús Alberto Martínez, quien fue condenado por mentirles a las autoridades en el marco de la investigación por la muerte de joven Luis Andrés Colmenares. Gobierno sostuvo que no permitirá que estos acontecimientos se sigan presentando al interior de los centros de reclusión.
El Espectador
Son inciertas las circunstancias en las que tres reclusos de la cárcel La Picota fueron hallados sin vida en las últimas horas al interior del pabellón 3 del centro penitenciario.
Las primeras versiones del hecho indican que uno de los internos, que al parecer portaba un arma blanca, habría asesinado a dos de sus compañeros y luego se habría quitado la vida.
Se presume que una de las víctimas es Jesús Alberto Martínez, quien fue condenado, entre otros, por fraude procesal al haber faltado a la verdad en el caso de la muerte del joven estudiante de la Universidad de los Andes, Luis Andrés Colmenares Escobar, ocurrida el 31 de octubre de 2010.
Las otras víctimas serían Roberto Guillermo Cumplido –quien fue condenado a 37 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo y que fue capturado en agosto de 2008– y Víctor Eduardo Mejía, quien purgaba una condena de 25 años por los delitos de secuestro y hurto. Había sido capturado en diciembre de 2009.
Ante lo ocurrido, el Inpec y el Ministerio de Justicia emitieron un comunicado conjunto en el que lamentan los hechos y anuncian que se evaluará si existió responsabilidad por parte de los encargados del control y la seguridad del centro de reclusión.
Al frente de la investigación se encuentra el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Juan Francisco Espinosa, quien hizo presencia en el lugar para determinar cuáles fueron las causas del hecho. El Ministerio indicó que, de los resultados de la investigación, dependerá la continuidad de la dirección de la cárcel.
“Enviamos un mensaje a los directores y funcionarios de los centros penitenciarios de todo el país, manifestando nuestro total rechazo a este tipo de acciones (…) Por ninguna razón se permitirá que estos acontecimientos se sigan presentando al interior de los centros de reclusión”, agregó el Gobierno Nacional, al precisar que se han implementado protocolos por parte del personal de vigilancia y custodia del centro penitenciario para garantizar seguridad a las demás personas que se encuentran recluidas.
A estas muertes se suman otras irregularidades denunciadas por presos del centro carcelario. Hace menos de ocho días, internos del patio de extraditables denunciaron pésimas condiciones sanitarias, falta de medicinas, agua y comida. Según las denuncias difundidas en videos desde La Picota, algunos presos incluso optaron por pasarse a otro patio para tener un lugar donde hacer sus necesidades, y como no los encontraron al hacer el conteo fueron llevados a un calabozo.
Por otro lado, en marzo pasado, falleció Deivis Eduardo Torres, quien estaba preso en la cárcel La Picota de Bogotá. En ese momento, se denunció que al parecer los guardias del Inpec le habrían propinado una golpiza. Sin embargo, días después, el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, sostuvo que el interno murió por una intoxicación derivada del consumo de cocaína.