Las dos mujeres y los cinco guardianes del Inpec señalados de participar en la fuga de Cristopher Chávez Cuéllar, acusado de perpetrar el asesinato de cuatro niños en un pobre caserío a las afueras de Florencia, no eran todos los integrantes de lo que fue una verdadera organización detrás de este ‘operativo’.
Semana.com conoció que, además de las imputaciones que prepara la Fiscalía General de la Nación contra los primeros siete involucrados en la huida de ‘Desalmado’, habrá una más contra quien fue el ‘cerebro’ detrás de la fuga.
Se trata de Luis Alberto Montero, quien también se mantenía recluido en el penal de Las Heliconias, en Florencia, donde paga una condena de 20 años de prisión por homicidio.
Según supo este portal, Montero había diseñado un plan de fuga con ayuda de guardias del Inpec y tenía planeado fugarse esa madrugada del domingo 29 de marzo con Chávez, que originalmente no hacía parte del plan para evadirse del penal.
Sin embargo, sólo Chávez salió de la cárcel y ahora, ese hecho es materia de investigación.
La fuga de el ‘Desalmado’ se hizo evidente tan pronto hubo el conteo de presos, tras una falla eléctrica en el penal. Los guardias de turno se dieron cuenta de la ausencia de Chávez, quien fue recapturado por la Policía unas 15 horas después.
Fue un operativo de búsqueda que contó con la participación de 300 policías que se apoyaron en sabuesos. El fugado fue hallado en Morelia (Caquetá). Horas después, respondía en la audiencia de legalización de su nueva captura y fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá).
Pese a que intentó pretender que había huido gracias a que los guardianes se habían quedado dormidos, su testimonio finalmente fue clave para que las autoridades dieran con otros responsables.
El lunes investigadores de la Fiscalía capturaron a dos mujeres que estaban involucradas en la fuga. Una de ellas era la compañera sentimental de Chávez, Sandra Milena Alarcón.
Su cómplice, Nidia Cruz Manjarréz, ingresó al penal -con anuencia de la guardia- algunos teléfonos celulares y un cortafríos -hallado posteriormente- con el que se cortó el alambrado que rodea el centro penitenciario. A las dos se les imputarán cargos próximamente por el delito de fuga de presos, en calidad de coautoras.
Los cinco guardianes del Inpec que deberán responder por el hecho son el capitán Silverio Tiga Bolívar y el teniente Jorge Alirio Parrado Parrado, además de los dragoneantes John Jairo Rodríguez, Iván Dario García y José Farid Monje. Ellos fueron trasladados por la institución a penales de la costa caribe y Valle, donde siguen laborando a la espera de una decisión.
Estos hombres, supuestamente a cambio de cinco millones de pesos, habrían ayudado a Nidia Cruz a entrar los elementos que utilizó el ‘Desalmado’, quien habría tomado el lugar de alguien más en la fuga. Según fuentes de Semana.com, Chávez tomó la oportunidad y huyó.
Ahora, los investigadores de la Fiscalía centran su atención en Montero, a quien le imputarán cargos en los próximos días. Según fuentes del ente acusador, se evalúa si le imputan los delitos de favorecimiento de fuga de presos o tentativa de fuga.
Antes de terminar la semana, el fiscal del caso solicitará las respectivas audiencias ante un juez. Son, entonces, ocho las personas que deberán enfrentarse a un proceso judicial por la fuga del autor material del execrable crimen que enlutó a todo un país.
Fuente: Revista Semana
