La tensión manifiesta desde el lunes pasado en los pabellones de la cárcel El Pedregal se ha trasladado a las conversaciones con representantes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Además de las inconformidades que han motivado protestas los últimos días en el penal, está latente el temor de que haya represalias y quienes han liderado las manifestaciones sean trasladados a sitios lejanos como castigo.
El coordinador de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá, Carlos Arcila,confirmó que en los díalogos están presentes comisiones de la Defensoría del Pueblo y la Personería de Medellín. Lamentó que no le fuera permitido el ingreso también a representantes de la entidad como lo pidieron los reclusos.
Arcila explicó que los reclamos son por el hacinamiento y las deficiencias en servicios médicos. Además de la necesidad de tener más tiempo al aire libre y en sus visitas conyugales.
Durante cuatro días desde el pasado lunes más de 500 internos rechazaron la alimentación y se rehusaron a los conteos, pidiendo mejores condiciones al interior del penal. Sin embargo accedieron a dialogar sobre la situación este viernes.